Es atractivo pensar en distinguir nuestros servicios o productos con nombres de personajes conocidos por nuestro público objetivo o, en general, por todos los consumidores. Así, por ejemplo, se nos podría ocurrir registrar la marca MESSIGOL para distinguir servicios o productos vinculados a actividades deportivas. Del mismo modo, podríamos ser tentados de registrar la marca MIGUEL GRAU y el rostro del héroe nacional Miguel Grau Seminario para distinguir servicios de todo tipo, como por ejemplo restaurantes y bares.
Sobre el particular, los empresarios o emprendedores deben tener en cuenta que nuestra legislación requiere al solicitante de una marca, con las características señaladas previamente, el consentimiento expreso y por escrito de aquel personaje público o sus herederos. En caso el solicitante no logre acreditar contar con la autorización respectiva, su marca se denegará a registro. Tal es el caso de las solicitudes de las marcas MESSIGOL (denominativa) o LA BARRA DE GRAU & logo.
Si los empresarios o emprendedores desean registrar el nombre de una personaje conocido, su caricatura, o rostro, deben planificar y tratar de obtener la autorización pertinente para evitar el inicio de procesos de solicitudes de registro cuyo único final será la denegatoria.